El año pasado, en Rosh HaShana 5784, a mediados de septiembre de 2023, era imposible imaginar todo lo que el pueblo judío experimentaría en el año que comenzaba. El año empezó muy mal: la masacre del 7 de octubre. La inexplicable impotencia del mejor ejército del mundo. La simpatía que el mundo tuvo por nosotros, que, creo, duró menos de una semana. El sentimiento de dolor y decepción cuando Israel comenzó a defenderse y el mundo se apresuró a criticarnos. La tristeza de una nación por el sufrimiento de los rehenes en manos de Hamas.

Las manifestaciones antisemitas en Europa y los Estados Unidos. Los campus universitarios que, en lugar de condenar el terrorismo, se centraron en atacar a Israel por su respuesta militar. Nuestra incredulidad al escuchar a la directora de la Universidad de Harvard decir que el llamado a la desaparición de Israel o las amenazas verbales contra los judíos no deberían necesariamente considerarse antisemitas ("Depende del contexto", dijo).

La falsedad de la UNRWA y la malvada complicidad de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales. La presión global sobre Israel para detener su ofensiva en Gaza. La demanda de que Israel proporcione alimentos — "asistencia humanitaria" — a sus enemigos inhumanos. Las presiones para que Israel cesara el fuego, no atacara Rafiah, se retirara del corredor Filadelfi, y prácticamente se rindiera y aceptara la derrota en una guerra que estaba ganando. "Israel tiene derecho a defenderse de sus enemigos", pero no a derrotarlos.

Entonces, Baruj HaShem, empezaron a llegar mejores noticias: la tremenda fuerza mental —y espiritual— del Primer Ministro Netanyahu fue crucial. Netanyahu, como un gigante bíblico, no cedió ante presiones internas y externas inimaginables. Siguió el consejo que Dios le dio a Yehoshua para actuar con determinación y valentía:– "Sé fuerte y valiente; no tengas miedo ni te desanimes, porque HaShem tu Dios está contigo dondequiera que vayas" (Yehoshua 1:9). Posteriormente, vino la conquista de Rafiah y del estratégico corredor Filadelfi, la destrucción sistemática de los túneles de la muerte y del poder militar de Hamas. Y recientemente, la espectacular operación contra Hezbollah: la eliminación de sus líderes, la destrucción de la mayor parte de su arsenal militar y, hace apenas unas horas, la entrada del ejército israelí en el Líbano para destruir la infraestructura de Hezbollah y asegurar que los ciudadanos del norte de Israel puedan regresar a sus hogares y vivir en paz y seguridad.

 

La Lección del Shofar

¿Quién podría haber anticipado un año de estos extremos altibajos durante Rosh HaShana 5784?

Los sabios explican que el significado del sonido del Shofar se aprende de la historia de la madre de Siserá, una mujer cananea que esperaba que llegara su hijo —un general derrotado por el ejército israelí en la Batalla de Tabor (1300 AEC)— triunfante de la batalla. Pero no había noticias de él. Miró por la ventana buscándolo, pero no veía nada. En ese momento, la madre emitió un sonido que el texto describe con la palabra "yebabá" (quizás una onomatopeya), una especie de lamento y / o gemido que no expresa tristeza (porque aún tenía la esperanza de que su hijo regresara), sino incertidumbre, vulnerabilidad frente a lo que no se puede anticipar.

Así es como debe entenderse el sonido del Shofar. Nos recuerda que debemos practicar la humildad y la dependencia emocional en Dios. Nos muestra lo poco que sabemos sobre el futuro y nos despoja de nuestra arrogancia. Nos enseña a enfrentar la fragilidad de la vida y a reconocer cuán limitada es nuestra capacidad para controlar completamente el futuro. No podemos engañarnos pensando que el éxito, la riqueza o el poder militar nos “salvarán”, porque somos vulnerables a lo que no podemos prever. El Shofar nos enseña a reconocer que Dios es el Melej (Soberano) y que Él tiene el control del "BIG PICTURE", la compleja realidad de la vida. El Shofar nos invita a aceptar la incertidumbre.

Pero con un giro judío. El sonido del Shofar también es una fuente de optimismo y celebración. ¿Por qué? Porque aunque es incognoscible, el futuro no es caótico. El mundo, la vida y la realidad no están gobernados por el azar, los accidentes y las estadísticas. La incertidumbre aleatoria sería aterradora y trágica. El Shofar nos recuerda que nuestra ignorancia sobre el futuro simplemente significa que NOSOTROS no podemos saber lo que está por venir, pero nos asegura que hay un Capitán dirigiendo el barco. Mientras aceptamos la humildad, también aceptamos el optimismo.

Un par de ejemplos recientes para ilustrar esta poderosa idea:

 

Milagros en el Norte de Israel

Literalmente, “gracias a Dios”, algunas cosas terribles que lógicamente tenían que haber ocurrido no sucedieron. Ayer, 1 de octubre, el portavoz del ejército israelí mostró en una conferencia de prensa un documento encontrado en escondites terroristas en el sur del Líbano que detallaba el plan de Hezbollah para invadir la Galilea, el norte de Israel, y llevar a cabo una masacre de igual o mayor magnitud que la perpetrada por Hamas.

Nadie tiene una explicación lógica de por qué Hezbollah no atacó a Israel el 7 de octubre, simultáneamente con Hamas, cuando Israel estaba completamente desprevenido.

Escuché las reacciones de algunos periodistas israelíes a este documento, tanto religiosos como no religiosos. Todos usaron el mismo término para describir lo que NO SUCEDIÓ: "Nes", que en hebreo significa "milagro", intervención divina.

El periodista israelí Yigal Malka señala que en su reciente incursión, el ejército israelí descubrió docenas de túneles abiertos en el Líbano que cruzaban hacia Israel y podrían haberse utilizado para atacar el 7 u 8 de octubre. Lo describe hoy en su cuenta de X, diciendo :

"Se enviaron docenas de camiones de cemento para sellar los túneles que vienen desde el Líbano directamente hacia los asentamientos del norte. Solo Dios protege este país. Solo Él, y no hay otro fuera de Él."

 

Más desde Irán

Ayer, Israel fue atacado por segunda vez por Irán. Se lanzaron 181 misiles balísticos contra Israel (y, Baruj HaShem, no ha habido víctimas mortales. Sin embargo, Israel sufrió simultáneamente un ataque terrorista en Yafo que dejó 7 muertos y numerosos heridos). Con respecto al gobierno de Irán, no puedo evitar recordar la terquedad ilógica y Divinamente inspirada del Faraón al no dejar que el pueblo judío saliera de Egipto. No se dio cuenta de que estaba cavando su propia tumba y llevando a Egipto a la miseria con su arrogancia y su negativa.

Según algunos analistas israelíes prominentes, el gobierno iraní acaba de cometer un error faraónico. Atacar a Israel después de que Netanyahu había advertido múltiples veces que si Irán atacaba a Israel, sería atacado en represalia. Esto le da a Israel la legitimidad para neutralizar a la cabeza del pulpo que amenaza al pueblo judío.

Como aprendimos del Shofar, no podemos anticipar el futuro. Pero somos optimistas y sabemos que Bore Olam está de nuestro lado. Él controla lo que sucede, lo que no sucede, cuándo sucede y cómo sucede.

Recemos para que en este año que comienza, Israel logre una victoria absoluta sobre todos sus enemigos. Y que pronto, todos estemos en Yerushalayim, celebrando en el Bet HaMiqdash. AMÉN.

"Que este año termine junto con todas las maldiciones que trajo, y que el nuevo año comience con todas sus bendiciones."

SHANA TOBA

Rab Yosef Bitton