Shmuel Kaffe
Para Reflexionar Juntos

No estamos solos

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¡No estamos solos!

Increíble, hemos concluído el precioso periodo que tanto esperábamos. Las fiestas de Tishrei quedaron atrás, sin embargo, aun sentimos ese gran empujón espiritual del mes de Elul con los preparativos para Rosh HaShana. Podríamos decir que después de Yom Kipur seguido de Sucot estamos aun llenos de esa alegría que nos permite bailar, cantar y alegrarnos en Simjat Torá. Pero alerta, no hemos terminado, nuestro trabajo ahora es resguardar esa fuerza y ocuparla como un trampolín para pasar todo un año lleno de buenas energías.

Nos enseñaron nuestros sabios que las cuatro primeras palabras de la oración - la Amida: Melej—Rey, Ozer—ayuda, u Moshia—que nos redime, u Maguen—escudo, corresponden al Todopoderoso, que nos ayuda en Rosh HaShana, nos redime en Yom Kipur y nos protege en Sucot.

La protección de las cuatro débiles paredes que componen la Suca, con la frágil cobertura de ramas, representa el “abrazo” que HaShem nos da para cobijarnos debajo de la santa Shejina, la presencia Divina. Estando dentro de la Suca, cumplimos la Mitzvá con todo nuestro cuerpo, lo mismo sucede cuando hacemos la inmersión en la mikve, y cuando estamos dentro de la Tierra de Israel. Estas tres mitzvot se cumplen con todo nuestro cuerpo.

Al igual que los tres componentes de la extremidad, el brazo, el antebrazo y la mano, la Suca esta compuesta por dos panderetas mas grandes, y una pequeña del porte de una mano, (por lo menos dos defanot--mamparas completas y una tercera de un tefaj). Y este es el gran recibimiento que recogemos de El, un gran ABRAZO. Después de pasar las fiestas reparando, arrepintiéndonos y preparando nuestro sendero correcto para el año nuevo, recibimos la luz que nos indicará el camino.

El año que pasó, para todos los judíos y en especial para los habitantes de la Tierra de Israel, fue una etapa muy difícil, que todavía sigue, no hemos visto ni vivenciado algo así desde la Segunda Guerra Mundial. Acontecimientos como los que pasamos desde el 7 de Octubre pasado, nunca pensamos que volverían  a suceder, sin embargo, por otro lado estamos viviendo el ABRAZO de HaShem en cada momento. Hemos visto una cantidad de milagros inmensos, desde el primer ataque de Iran con 320 cohetes (misiles balísticos, misiles de crucero y aviones no tripulados llenos con toneladas de explosivos) que no causaron daño alguno, pasando por otro ataque de 181 cohetes que tampoco hicieron daño, todos fueron reventados o cayeron en zonas inhóspitas.

Para alguien que no vivencio esto, es difícil de imaginar, pero para mi que la noche del 1 de Octubre estaba caminando tranquilamente por una calle de Jerusalem, cuando oí las sirenas y antes de entrar en un refugio, comencé a ver  los destellos de cientos o miles de esquirlas causadas por la explosión de estos proyectiles … y nuevamente no causaron daño alguno. Estos son verdaderos NISIM—milagros, HAShem nos está abrazando y cubriéndonos bajo su Suca.

Mientras escribo estas líneas, siento el ruido de los aviones bombarderos y de los helicópteros pasando sobre nosotros, con rumbo a otra misión en contra de nuestros enemigos.

Sin embargo también en este ámbito hemos visto los milagros, “el milagro de los “bipers”, con el cual comenzó la destrucción del hisbolla, la aniquilación de toda su plana mayor. La aniquilación de los lideres del jamas, y hace algunos días milagrosamente encontrar a su líder el archi enemigo y asesino. Como lo dijo un ministro del gobierno, “HaShem nos lo entrego en nuestras manos” ¡cuatro soldados lo liquidaron, sin saber de quien se trataba! 

Lamentablemente lo que nos está sucediendo es parte del proceso de la Gueulá de Israel y es cierto que es doloroso,  nos tiene incluso a veces turbados, pero no hay otra, solo nos queda confiar en El, El que elige lo mejor para nosotros, aunque nos parece muy difícil y no tenemos claro a donde vamos.  Pero si nos aferramos a la EMUNA –la fe de Israel en HAShem, al BITAJON—la seguridad de que El nos resguarda, saldremos adelante  Es así como nos enseña la Guemará en varios lugares del Talmud, “Ein al Mi Lehishaen, Ela Al Avinu SheBashamayim”, No tenemos en Quién apoyarnos sino que en Nuestro Padre que está en los Cielos. (Sota 49-b)

Tenemos Fe y estamos seguros que todo es para nuestro bien, no podemos ver el epílogo, pero estamos seguros que ese abrazo nos reconforta y ayuda a pasar estos tiempos tan difíciles, y le pedimos al Todo Poderoso, así como lo decimos en la Tefila: Shomer Israel Shmor Sheerit Israel, ve al yovad Israel Ha omrim Shmá Israel-- Cuidador de Israel Protege a los reminiscentes de Israel, y que no se vaya a perder Israel, los que proclaman Shemá Israel.