Preparándonos para Shavuot Entre Pesaj y Shavuot, contamos el Omer, 49 días que separan ambas festividades. 49 escalones que debemos ir subiendo uno a uno, sin saltos, para poder llegar preparados a nuestra jupá con HaShem. Como en  cualquier matrimonio, si uno se prepar

Preparándonos para Shavuot

Entre Pesaj y Shavuot, contamos el Omer, 49 días que separan ambas festividades. 49 escalones que debemos ir subiendo uno a uno, sin saltos, para poder llegar preparados a nuestra jupá con HaShem. Como en  cualquier matrimonio, si uno se prepara bien antes de la jupá, luego todo será mas fácil. Pobre de quienes llegan al día del casamiento y no tienen ni idea en que se están metiendo! Porque tienen un fracaso asegurado…

Lo mismo pasa con Shavuot. Si nos preparamos para este día, que puede ser una experiencia maravillosa, no entenderemos a que fiesta nos estamos “metiendo” y de que ganancias nos estamos privando.

Así también si llegamos a la cumbre de estos 49 días sin saber a donde hemos llegado, desperdiciamos esta hermosa oportunidad de apegarnos a Nuestro Amado creador por medio de la Torá que nos está entregando.

Seguro que durante el año también nos acercamos a Hashem, pero esta cercanía es distinta, es única, es irremplazable. En Shavuot, cuando revivimos el recibimiento de la Torá, como si estuviésemos recibiéndola ahora, llegamos a sentir el amor incondicional del Creador por Su pueblo. Somos el pueblo elegido, somos los amados de Di-s.  Por eso, No Lo defraudemos.

El nos está esperando bajo el palio nupcial, lleno de expectativas y lleno de sentimientos de entrega para su querida novia, Am Israel. Vayamos a la cita, presentémonos frente al Creador, limpios de cuerpo y alma, puros como un bebé recién nacido, con el corazón abierto para permitir llenarlo con Su amor.

Shavuot ya está a la puerta. Tal vez perdimos varios días del Omer. Pero todavía nos quedan unos cuantos. Y si nosotros le mostramos a Di-s que queremos llegar limpios a la Jupá, y hacemos nuestro mayor esfuerzo, El limpiará todo el resto que nos queda de suciedad, y así podremos decirle a nuestro Amado: Cambié porque Te amo!